Yôga
es una disciplina milenaria, es toda una ciencia-filosofía de vida
que ayuda a fortalecer y flexibilizar el cuerpo y la mente de los que
buscan salud, bienestar y una actitud más consciente ante la vida. Y
para los que buscan algo más allá de las apariencias, esta
disciplina puede llevarles al estado de felicidad perpetua o la
experiencia de la Divinidad (Samádhi).
Maestro DeRose: “Yôga es cualquier metodología estrictamente práctica que conduzca al
Samádhi”
Swami Purohit: “Yôga es conectarse con Dios. Todas las religiones son Yôga si te ayudan a conectar con Dios"
Samádhi
es un estado de supraconsciencia cuya consecución requiere tiempo y
salud. Los
efectos de la practica Yôga sobre el cuerpo, su flexibilidad,
fortalecimiento muscular, aumento de vitalidad y administración del
stress
se
hacen sentir rápidamente. Pero para despertar la energía llamada
kundaliní y alcanzar el Samádhi, se necesita invertir muchos años
con dedicación intensiva.
Para
conquistar ese nivel de hiperlucidez es necesario mejorar la
estructura biológica del practicante empleando diversas técnicas
que se adaptan a los diferentes temperamentos de las personas:
posturas (asanas) ejecutadas con respiraciones adecuadas (pranayama),
cierres o llaves (bandhas), repetición de ciertos sonidos
(mantrams), gestos (mudras), relajación (yoganidra), concentración
(dhyana), meditación (dharana), etc. Dependiendo de las técnicas
empleadas, son muchas las diferentes ramas del yoga: Hatha yoga,
Raja yoga, Mantra yoga, Tantra yoga, Bhakti yoga,
Karma yoga, Laya-yoga, Yantra-yoga, Kundalini-yoga, etc.
De
todas estas ramas, Hatha Yoga
y Kundalini Yoga son
las mas conocidas. Ambas conceden atención al cuerpo físico, pues
para sus fines realizan posturas con el cuerpo (Asanas)
ejecutadas
con
respiraciones adecuadas (Pranayamas)
que desbloquean energías y
apaciguan la mente. En
ese estado de quietud, se descubre algo maravilloso: Todo
lo que siempre hemos buscado fuera (Alegría, Amor, Armonía, Paz,
Salud, Serenidad) ya estaba en nuestro interior.
También
es necesario recordar que la experiencia divina (unión
del alma individual con el Gran Alma o Dios) es la
verdadera meta de toda religión, no solamente del Yôga. La historia
de las religiones está repleta de Santos-Místicos-Iluminados.
Pongamos atención en que el significado profundo de ambos términos es el mismo:
Religión,
viene del latín re-ligare que
significa reunir, unificar, ligar.
Yôga,
viene del termino Yug
que en sánscrito quiere decir unión, yugo.
Las
religiones y el Yôga se sirven de la devoción y la meditación para
experimentar al Gran Ser Divino. No se trata solamente de tener Fe
sino mas bien de tener la Experiencia directa.
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