Nosotros
los mortales nos hemos encargado de limitar al Eterno adorándole con
diferentes nombres: God
para ingleses, Dios
para hispanos, Gott
para alemanes, Allah
para musulmanes, Bhagavan
para hindúes, Jeova
para los judíos, etc., y cada uno concibe
la propia religión como verdadera y única.
También,
cuando el practicante no tiene fe en Dios, o desconfía de los Guías
intermediarios, o no comprende con lógica la doctrina sagrada, o
carece de suficiente voluntad para seguir las reglas, entonces decide
no creer en ningún ser supremo al que contentar y se autodenomina
ateo.
Muchos
dicen que “las religiones son muletas” o que “la religión es
el opio de los pueblos”, pero no es bueno quitarle la muletas al
cojo ni tampoco la droga al intoxicado. Toda religión merece respeto
cuando sus reglas sirven para respetar a todo ser creado por el
Altísimo. La religiones sirven para canalizar el pensamiento humano
hasta que el devoto sea capaz de realizar una investigación personal
de la verdad, y mientras tanto, la conducta moral sirve de ayuda
hasta que encuentre el camino hacia la experiencia Divina.
Las
grandes religiones del mundo -Brahmanismo, Budismo, Confucianismo,
Judaísmo, Zoroastrismo, Cristianismo, Mahometanismo y las varias
sectas en que se dividen- tienen viejas historias de guerras
ideológicas. Si profundizamos en su historia, vemos que ninguna
religión es la única que Dios dio al ser humano, ninguna tiene
derecho exclusivo sobre la verdad, ni es el único camino por medio
del cual el hombre puede alcanzar la salvación. En realidad todas
pueden llevarnos a Dios si aplicamos sus reglas con disciplina y
amor.
Las
religiones provienen de una sola fuente, las más jóvenes han
derivado de las más antiguas. La India, con todas sus doctrinas
hindúes es madre-padre de las religiones actuales. Abajo
se hace una corta reseña de la asombrosa cantidad de paralelos
que existen entre todas las religiones:
- Conceptos comunes: el paraíso, el infierno, el diluvio, el éxodo, el bautizo, la cruz, el altar, la confesión, los ángeles, los demonios, el ayuno como expiación, el pecado como transgresión, las reglas o mandamientos, el amor, el perdón, los conventos, los libros sagrados, el rosario cristiano o mala hindú, (en Japón tienen más de 172 tipos de rosario desde un pasado remoto y en las tumbas de las momias egipcias se descubrieron muchos rosarios), etc.
- Los libros sagrados contienen Claves Universales y son el fundamento de toda religión. Interpretarlos a la letra puede traer confusión y decepción, se necesita un buen guía y profunda Meditación para llegar a la comprensión total de estas Escrituras: la Biblia de los judíos y cristianos, el Corán de los musulmanes, el Bardo Thodol tibetano, el Popul Vuh de los mayas, el Zend Avesta de los persas, el Zohar, el Talmud, los Vedas, etc. Son obras que esconden viejos códigos para llegar a la Verdad.
- Las reglas se adaptan a cada época y a cada pueblo de donde surge la religión, pero son siempre las mismas para todas las creencias: no matar, no robar, no mentir, no ser lujurioso, etc... y los métodos parecidos: caridad, oración, meditación, etc.
- La doctrina de un Salvador, hijo de Dios, es idéntica en el Cristianismo y en los hindúes donde es llamada doctrina del Avatar. Un Avatar es un Ser que desciende a la tierra para salvar a la raza humana. Hace 5,000 años, Krishna fue un Avatar y más tarde se atribuyó el mismo título a Buda. Existen diez grandes Avatares.
- La historia de Saliva-Hana, hijo del carpintero Tachana, como mencionan los Puranas en la India, es exactamente la misma historia del héroe de la mitología maya, hijo de un padre obrero de la madera y de una madre virgen. Algunos millares de años después nació Jesús de una Virgen y de José el carpintero. (Lucas III-23)
- Buda y Cristo tuvieron que resistir al diablo en el desierto.
- La Reencarnación no la encontramos sólo en el Hinduismo o en el Budismo. Los judíos creían en ella. Jesús creía y la enseñó, pues dijo que Juan Bautista era la reencarnación de Elías “cuya venida era inminente.” Se sabe que la propia Iglesia Católica reconocía los principios de reencarnación hasta el Concilio de Nicea.
- La Trinidad es concepto común en las religiones que conocemos. Es decir, el Absoluto, el Gran Todo, el Principio Inteligente que es Dios No Manifestado lo encontramos presente en toda religión en forma de trilogía:
- Padre-Hijo-Espíritu Santo del cristianismo,
- Brahma-Vishnú-Shiva del hinduismo,
- Horus-Isis-Osiris de los egipcios,
- El Aquil-El Aqlu-El Maqul de los mahometanos,
- Tei-Yang-Yinn de los chinos,
- Kether-Kochmach-Binah de los kabalistas hebreos, etc.
La
realidad profunda de estas trilogías corresponde a los conceptos de
Vida-Forma-Pensamiento o Consciencia Universal-Realización
Crística-Manifestado.
Las
ideas preconcebidas, la mentalidad egocéntrica y las frases hechas
son la máscara que el hombre utiliza en su día a día, y que frena
la expansión de su Consciencia.
La
discusiones religiosas surgen cuando los practicantes no comprenden
el significado profundo o esotérico de su particular religión
(re-ligare = unión / Unión con la Divinidad). Jesús
enseñó a sus discípulos una doctrina secreta y a las personas
comunes les enseñaba con parábolas. Jesús enseñó cómo ser
perfectos como el Padre y entrar en el reino del cielo que está en
cada uno de nosotros. Buda también enseñó una doctrina secreta que
concordaba con la de los Brahmanes, según la cual cada ser humano es
una parte de Dios. Esto apoya la unidad de la humanidad como un Todo
Espiritual. El hecho de que el universo es espiritual en su esencia,
el ser humano es un espíritu inmortal y puede alcanzar la
perfección, son doctrinas universales.
Algunos
olvidan fácilmente que las reglas y ritos religiosos nos conducen
hacia el Principio de Bondad y Amor que se encuentra en nuestro
interior y que es la base de toda practica religiosa (re-ligare =
unir). Se trata de conectar con el Intimo, o con la chispa divina que
vive en nuestro interior. Esa conexión concede la Verdadera
Felicidad que todo ser humano busca a través de todos los actos de
su corta vida.
La
Experiencia Divina se puede vivir a través de cualquier religión
bien llevada y también con la practica del yoga. La milenaria
disciplina Yoga (yug=unión) no está catalogada como religión
porque no hay promesa de salvación, ni culto a una divinidad (aunque
su meta sea experimentarla directamente). Todo el trabajo de
perfeccionamiento en yoga se hace para:
- Destruir las impurezas: sanar, purificar y desbloquear el cuerpo,
- Suprimir la ilusión: corregir la visión equivocada de uno mismo y del mundo, y
- Alcanzar la emancipación final: estado de Supra-Consciencia al “unir” nuestra pequeña alma con la Gran Alma Divina.
Algunos
expertos recomiendan vivir por un tiempo entre los hindúes para
comprender realmente su filosofía de vida y con ello el espíritu
verdadero de la disciplinas en yoga.
En
yoga no existe ningún argumento doctrinal como en las religiones,
el alumno practicante de yoga actúa bajo la tutela de un Maestro o
gurú para evitar lesiones en el cuerpo (Hatha yoga) o desequilibrios
mentales (Bakti Yoga) o extravíos intelectuales (Jñana Yoga), etc,
En yoga no hay castigos ni recompensas, se trabaja para el propio
perfeccionamiento bajo la dirección de un gurú que sigue una
tradición milenaria.
En
yoga hay una sola meta (Unión con Dios) por medio de muchos caminos
o yogas diferentes:
HATHA
YOGA: Unión mediante la Energía física utilizando asanas (posturas), pranayama (control de la respiración), bandhas, etc.
MANTRA
YOGA: Unión por medio de oraciones o sonidos.
BAKTI YOGA: Unión devocional.
BAKTI YOGA: Unión devocional.
RAJA
YOGA: Unión Real por medio de la Meditación.
LAYA
YOGA: Unión por disolución.
Esto
ha derivado en muchas yogas: Kundalini yoga, karma yoga, kriya yoga,
etc... todas son diferentes senderos en la ladera que nos lleva a la
cima de la montaña. Todas las yogas, y también todas las
religiones, deben respetar ocho reglas básicas de conducta como
disciplina indispensable que ayuda a controlar las perturbaciones
físicas y psicológicas para llegar a la cima de la montaña, a la
experiencia Divina:
YAMA:
Reglas de conducta (abstinencia de robar, mentir, matar a ningún ser
vivo, beber alcohol, lujuria, etc como precaución contra la
degeneración de las facultades humanas).
NIYAMA:
Reglas de vida para la purificación interna y externa del hombre.
ASANAS:
Posiciones del cuerpo. El ser humano puede ejecutar 84.000
posiciones. Las 84 posturas que ha seleccionado el hatha yoga, se
corresponden con las 84 familias de animales que existen. Las asanas
restablecen los órganos por medio de la activación de los chakras o
energía que equilibra la función de las glándulas endocrinas.
PRANAYAMA:
Ejercicios que controlan la respiración para aumentar la energía
física y establecer el equilibrio de los chakras o emanaciones de
los plexos endocrinos.
PRATYHARA:
Control de las percepciones sensoriales orgánicas y de las
emociones.
DHARANA:
Meditación o visualización y pensamientos alrededor de un objeto.
DHYANA:
Concentración. El pensamiento se hace uno con el objeto.
SAMADHI:
Identificación con el Eterno en el Presente, es la Experiencia
Verdadera. La Verdad es presente en cada instante.
La
verdadera finalidad del Yoga y de toda Religión bien entendida es
llegar a la perfecta armonía, no importa en qué templos, iglesias o
pagodas, pues el Gran Todo o Esencia Divina está siempre en todas
partes.
Referencias:
Q Judge, William. “Puntos en Común en Todas las Religiones”, Discurso, 17 abril 1894, Parlamento de las Religiones en San Francisco, California
William Doana,Thomas. “Los mitos de la Biblia y sus paralelos en otras religiones”, 1882
- Bosch, Juan y Tudela, J.A. “Culturas y religiones”, Generalitat Valenciana, 1997
- Pujol,Daniel. “Diferencias entre el cristianismo y otras religiones”
- Anderson, Norman. “Las religiones del mundo”, El Paso. Ed.Mundo Hispano. 2001
- Grau, José. “¿Todas las religiones son iguales?”. Ed. Evangélicas Europeas. 1974
- Raynaud de la Ferriere, G. “Yug yoga yoghismo”
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