jueves, 26 de junio de 2014

Mirar el Sol, Caminar descalzo, Respirar lento...

El arte de enlazar el Alma con el Padre Sol y la Madre Tierra

Hoy día vivimos desconectados de la naturaleza y sus elementos. 
Ello no permite cuidarla como realmente es debido, y el planeta tierra con todos sus elementos está enfermo. Algo que quizás podría ayudar a reconciliarnos con la naturaleza de la que formamos parte, serían las siguientes cuatro técnicas: Mirar con respeto al Sol saliente o poniete y estar bajo el sol, puede ayudar a reconciliarnos con el Sol (elemento fuego); caminar descalzos sobre la tierra puede ayudarnos a reconectar con la tierra; beber agua energetizada por el sol puede ayudarnos a reconectar con el agua; respirar lento y consciente puede ayudar a reconectarse con el elemento aire.

A continuación hablamos de la importancia de estas practicas milenarias 
y de los beneficios que conllevan.



Orígenes de estas  disciplinas

Antiguamente, estas practicas milenarias estaban extendidas en todo el mundo formando parte de la mayoría de rituales religiosos y también en los mágicos. En las mesas donde se celebraban estos actos siempre estaban presentes los cuatro elementos: velas o antorchas, recipientes con agua, inciensos, rocas o piedras preciosas, etc. Lo ideal era hacerlos descalzos, de cara al sol poniente o naciente. Las velas y el fuego sustituían al sol cuando el clima impedía verlo.

Comparación entre el relieve egipcio y
 el corte tranversal nuestra glandula pineal
Recordemos que existieron las prácticas egipcias relacionadas con el dios Sol Ra; que el auténtico Surya Namaskar (Saludo al Sol) que se practica en yoga consiste en mirar al Sol, o mejor realizar el saludo mirando al sol; que en las tradiciones de México y Perú respetaban el nacimiento del sol; que en Bulgaria y en Grecia aún quedan viejos ritos en los que se practica mirar al sol cuando está cerca del horizonte; etc.

Hoy día, en Occidente, quedan los ritos desprovistos de su verdadero significado.  Los rituales de Oriente están mas cerca de las practicas originales, de forma que sus practicas reliogiosas son realizadas con los pies descalzos, al amanecer y atardecer, con inciensos, y teniendo muy presente la respiración. Es el caso de las practicas de Zen, Yoga, Tai chi, etc. De todas las practicas, mirar al sol es la mas olvidada.
  
 Hoy día las religiones establecidas han erradicado el culto al Sol (mirar al sol). En los textos religiosos modificados han eliminado las referencias para que la gente desconectada del Sol no pueda ser independiente y así queda bajo la influencia de los sacerdotes o grupos de poder. El Sol es un ser vivo que tiene poder y el hombre puede alinearse con él y conseguir su libertad.
Actualmente se está difundiendo esta olvidada técnica. Tras un tiempo de investigación, a Hira Ratan Manek le costó tres años de ensayo y error establecer un protocolo para mirar al Sol (sun gazing) de manera segura, y que cualquier persona pueda aplicar.


¿Cómo se realiza la practica de mirar al sol?
Es una disciplina que en principio se plantea para nueve meses. La técnica es sencilla: mirar el Sol en una hora segura, amanecer o atardecer. El primer día diez segundos y se añade cada día diez segundos. Al cabo de tres meses o final de la primera fase, estaremos mirando al Sol durante quince minutos; al cabo de seis meses o final de la segunda fase, estaremos mirando al Sol durante media hora; al cabo de nueve meses o final del proceso, estaremos mirando al Sol durante 45 minutos.
Van a ser 270 días mirando el Sol, y el total de 111 horas de visión acumuladas. Este es el requisito para llegar a conseguir todos los beneficios psicológicos, físicos y espirituales. No se recomienda afrontar el proceso con prisas. Da resultados perfectos si se hace con tranquilidad y regularidad. Si un día no se puede mirar tanto, no tratar de compensarlo mirando más al día siguiente. Algunos días fallaremos nosotros, otros días fallará el Sol. Si estamos algún día sin hacerlo, se retoma al día siguiente desde el punto donde se dejó.
Ante el Sol, la mirada debe ser relajada, tranquila, preferentemente de pie y descalzo. Según las necesidades, también puede estar en una silla, o incluso si se está enfermos, desde la cama se mira a través de una ventana abierta o cerrada si el cristal no está coloreado. Se puede parpadear con normalidad; de otro modo el ojo se secará y sufrirá. Si el ojo lagrimea un poco no debe preocuparse; se está limpiando. Cuando haya acabado con sus segundos de práctica, cerrar los ojos durante unos momentos, observando la imagen del Sol proyectada sobre el fondo oscuro de la pantalla mental, relajadamente.
Se puede hacer algunos minutos por la mañana y el resto por la tarde. Y durante una misma sesión se puede cerrar un rato los ojos y acto seguido abrirlos. Tan solo procurar que al finalizar el día hayamos sumado los segundos que correspondan.
Los niños de hasta 14 años, se les puede explicar los beneficios de esta practica, pero no forzarles a hacerlo. Si practican, deberán mirar al Sol menos de 5 minutos.
Que el sol sea peligroso o no depende de la incidencia de los rayos ultravioleta. Si el índice es inferior a 2, no puede haber ningún problema. La primera hora posterior a la salida del Sol y la hora anterior al ocaso son horas seguras, y es cuando se recomienda realizar la práctica.
En la dirección web de abajo aparecen los horarios de salida y puesta del sol correspondientes a cada región:

Patologías que requieren prudencia para mirar al sol naciente o poniente:
  • Hipertensos y diabéticos con microhemorragias retinianas.
  • Enfermedades de los ojos que presenten inflamación, hiperemia conjuntival como el caso de las conjuntivitis, hemorragia subconjuntival o afecciones de la retina que puedan provocar sangrados fáciles.
  • Enfermedades generales que presentan diátesis hemorrágicas (tendencia a producir trombosis y hemorragias al mismo tiempo), como es el caso de ciertos tumores, entre ellos las leucemias.
  • Enfermedades como la hemofilia que presentan alteración en la coagulación y favorecen el sangrado fácil.
La práctica previa, en estos casos, consistirá en encarar cada día al Sol diez minutos con los ojos cerrados, durante dos meses, en las horas seguras. Continuar realizando el ejercicio una vez que pasan los 2 meses cuando el Sol esté más próximo al horizonte, que es cuando no calienta y su luz es menos intensa, o sea cuando está saliendo y cuando está próxima la puesta.
Las gafas de sol evitan que entren los fotones y provocan insomnio. Cuanto menos se usen, mejor. Existen unas gafas que consisten en una pantalla negra con puntitos a través de los cuales puede ver. Se venden en algunas dietéticas. Si siente que le perjudica el halo del Sol puede usarlas.
Medicamentos con los que hay que tomar precauciones:
Anticoagulantes: acenocumarol ( sintrom), warfarina (aldocumar, tedicumar ), heparina , derivados y sustancias similares ( clexane, hibor, fragmin, decipar, fraxiparina, innohep, anbinex, atenativ, kybernin, revasc, xigris, arixtra, refludin…).
    Antiagregantes plaquetarios: ácido acetil salicílico ( adiro, bioplak, tromalyt…), ascal 38, iscover, plavix, persantin, ageroplas,flolan, integrilin, ilocit, ilomedin, ventavis, ticlopidina ( ticlodone, tiklid ),agrastat, trifusal ( anpeval, disgren ).
    Cualquier otra sustancia que el médico le haya dicho que es para que la sangre esté más líquida, o que no se espese.

    Remedios naturales que tienen interacción con medicinas anticoagulantes potenciando su efecto y tendencia a las hemorragias. estas personas deben evitar:
- Ginkgo biloba: antiagregante plaquetario ( tanakene, fitokey ginkgo…).
- Jengibre: sobre todo en forma concentrada de extractos, capsulas, comprimidos…
- Sauce y ulmaria: pues de su corteza se extrae el ácido acetil salicílico
- Panax ginseng: antiagregante plaquetario (potencia los efectos de los anticoagulantes).
- Ajo: reduce el colesterol y evita los trombos. Se puede usar como alimento pero no en forma de comprimidos o cápsulas.
- Flavonoides: son antioxidantes pero también tienen efecto antitrombótico, potenciando así el efecto de los anticoagulantes. Hay alimentos que los contienen de forma natural, pero al estar en pequeñas cantidades no causan problemas.

Siempre que no esté seguro de tener sus ojos bien vaya al oftalmólogo y haga la práctica previa

Actitud ante la practica de mirar al sol
Si no se alberga dudas, el proceso se desarrollará según los tiempos previstos; si existe inseguridad o falta de fe en el proceso este igualmente tendrá lugar, sólo que va a llevar algo más de tiempo. Para que sea una práctica sanadora, primero la mente tiene que aceptarlo. Es fácil: uno sabe los beneficios que le va a reportar, y decide mirar. Si la mente lo acepta, el cuerpo se adapta. 
Abajo describimos unas pautas para obtener mejores beneficios:

  • Permanecer en meditación con os ojos cerrados después de haber mirado el sol el tiempo que le corresponda cada día.
  • Enfocar la consciencia en el Sol.
  • Conectarse con su Calidez, Fuerza, Vida, Luz, Energía.
  • Sentir intensamente los rayos del sol en el cuerpo.
  • Imaginar que cada célula del cuerpo se abre a la energía solar.
  • Imaginar que lleva la energía solar a sus emociones, para que se iluminen y energicen.
  • Visualizar que los rayos solares llegan a la mente, iluminándola, barriendo todo lo oscuro.
  • Permitir que el cuerpo se sature de luz solar y la irradie en todas direcciones, como un sol en miniatura.
  • Al finalizar agradezca mentalmente al Sol toda la energía recibida.

¿Qué beneficios se obtienen mirando el sol del amanecer o atardecer?
El Sol tiene alma, y si lo miramos con respeto y con intención vamos a sintonizar con él; él nos cuidará y nos guiará. Abajo desarrollamos los beneficios que nos aporta, en tres facetas principales: salud mental, salud física y desarrollo espiritual.
1º.- Salud mental. Esta se consigue al final de los tres primeros meses que corresponden a 15 minutos mirando al Sol. Tras esos tres meses, desaparecen las inseguridades, miedos, depresiones, celos, envidias, etc. Enfermedades mentales como la esquizofrenia pueden ser curadas ya que es provocada por falta de luz.
Todo nuestro cuerpo se halla contenido en la mente. Se trata de que la mente esté bien. De esta manera estamos yendo a la causa de los problemas. La enfermedad es miedo. No tenemos fe en Dios. No nos rendimos a Dios, y por eso surge el miedo. Si la luz entra en el cerebro los miedos desaparecen. Incluso el miedo a la muerte se desvanece. Quien se vuelve fuerte internamente ya no tiene miedo de enfermar o morir.
Combate el insomnio. El 25% de los medicamentos están destinados a facilitar el sueño. La melatonina es la sustancia que se relaciona con el bien dormir. La glándula pineal, que está justo en el centro del cerebro, bajo la corona, suelta melatonina por la noche si previamente ha cogido seratonina durante el día por medio de la exposición a la luz solar suave.
Hoy todas las personas tienen algún tipo de desorden mental. Y sin salud mental individual no vamos a tener paz mundial. El clima tiene un efecto sobre ello. En climas fríos, mucha gente se deprime en invierno y hay muchos suicidios. Si esas mismas personas estuviesen en climas cálidos o templados no tendrían de ningún modo las mismas tendencias.
Incluso en climas templados el tiempo nublado afecta negativamente a nuestra estructura mental. Está probado que la luz solar es la solución perfecta para la salud mental. Ello es así por dos motivos:
Primero, porque el ojo es una extensión del cerebro, de modo que lo que absorba nuestro ojo llegará directamente al cerebro.
Segundo, porque el Sol es purificador, por eso tiene un efecto bactericida. Aplicado a la mente, limpia de pensamientos innecesarios. Ello repercute en el fin de los conflictos, el fin de los miedos. Los celos, codicia, hostilidad, etc. desaparecerán y serán sustituidos por el amor, la compasión, la ecuanimidad. Todas las virtudes se desarrollan. Y solo cuando estamos libres de defectos merecemos ser llamados seres humanos.
Cuando hayan llegado a los 15 minutos de visión, tras tres meses de práctica, pueden dar por finalizado su proceso si no se quiere ir más allá. Bastará un mantenimiento consistente en mirar al Sol cinco minutos al día o bien caminar descalzos sobre tierra tibia y seca durante 45 minutos al día. Así se mantienen lejos a los problemas mentales o se encuentran soluciones para ellos.
2º.- Salud física. Practicando desde el tercer mes hasta el sexto, siguiendo como siempre con la progresión de diez segundos diarios, al final del sexto mes se estará mirando al Sol 30 minutos y los problemas físicos habrán desaparecido. Ahí puede, si lo desea, dar por acabado su proceso, y seguir un mantenimiento, que consistirá en mirar al sol 10 minutos diarios o bien en caminar descalzo sobre la tierra tibia durante 45 minutos diarios.
Cuando la mente ha sanado ayuda a desbloquear al cuerpo en los tres meses siguientes. Las glándulas que se encuentran en la cabeza se fortalecen. Al final, como los vegetales, podremos incorporar directamente la energía del Sol, haremos nuestra propia fotosíntesis.
Quien tiene la energía suficiente está sano, y su vida será más larga. Además, al tomar la energía del Sol uno se carga; nunca puede sobrecargarse: el excedente de energía pasará a engrosar su aura. Si quiere que el proceso de sanación sea más rápido, procure visualizar que la luz va al órgano afectado por la dolencia. Cualquier enfermedad puede mejorar: artritis, artrosis, reumatismo, osteoporosis, cáncer, sida, asma, bulimia., anorexia, leucemia, problemas de piel, etc.
La vista mejora enormemente. Aunque difícilmente la visión mejora si se pasan horas delante del ordenador o del televisor. Hay gente que se opera del ojo y se le aplica el láser para corregir su visión. Mirar el sol matutino es un tratamiento láser natural, beneficioso en caso de cataratas, miopía, astigmatismo, daltonismo o visión doble y patologías que no impliquen lesión del ojo. Los invidentes van a ir recibiendo los beneficios, pero muy lentamente.

Energiza al cerebro. Antes se creía que las neuronas no se podían regenerar, pero el resultado de cientos de análisis aplicados a personas que miran al Sol han demostrado que las neuronas se multiplican, se fortalecen, se regeneran y es así como la mente consigue un equilibrio perfecto. Es bien sabido que usamos un escaso porcentaje de nuestro cerebro, éste se activa mirando al sol en el horizonte.
El sol no genera cáncer de piel, siempre que seamos prudentes y evitemos el sol en las horas fuertes del verano. El cáncer de piel aumenta con todas esas pomadas llenas de químicos las cuales, por transpiración, entran dentro de la piel. Si no se expone a un índice de ultravioleta superior al recomendado no hay nada que temer. En las horas seguras del ocaso, el índice de ultravioleta no va a ser superior a dos. Hasta llegar a 5 el sol no va a causar perjuicio, a partir de 5 sí es perjudicial.
Si se coge a tiempo cáncer linfático, con paciencia tiene solución. En el caso de problemas físicos severos darse baños de sol, sin ropa o con poca ropa, durante 30 ó 45 minutos diarios, evitando las horas más fuertes de radiación solar. De esta manera la insulina se equilibra (adiós diabetes) y se rejuvenecen las células cancerígenas. Los baños de sol constituyen la quimioterapia natural. Tratamiento de quimioterapia oficial es compatible con la practica de mirar al sol matutino.
El cuerpo funciona gracias a la energía, ésta no puede ser destruida; solo cambia de forma. Cuando morimos la energía que está alimentando nuestro cuerpo se va a otro sitio. Si nuestra energía se halla fortalecida por el sol será siempre una energía feliz. De este modo conseguiremos una muerte pacífica y una buena vida tras la muerte.
3º- Desarrollo espiritual si se completan nueve meses de practica. Se recupera la independencia perdida pues quien depende de los jefes religiosos se vuelve débil. Con frecuencia hacemos nuestras prácticas espirituales alejados del sol. Es recomendable mirar al sol naciente para cualquier práctica.
Casi todas capacidades psíquicas se pueden desarrollar con esta técnica. Pero no es bueno poner el acento ahí, pues podemos perder de vista el objetivo fundamental que es la salud integral y luego la integración de nuestra chispa divina en el Todo.
Nuestros cuerpos son cuerpos solares; emiten luz. Recibimos la luz por el solo hecho de ir por la vida, pero si la recibimos con intención reforzaremos nuestro cuerpo de luz. Su aura se expandirá; y cuanto más poderosa sea su aura más poder tendrá para curar a otros.
Mucha gente quiere elevar su nivel de conciencia, pero los muchos métodos que están a disposición nos confunden ¿Cuál es la base del desarrollo espiritual?
En primer lugar, meditar adecuadamente y durante todo el día. Previamente se necesita adquirir salud física y mental para permanecer en meditación de manera sencilla y perfecta, sin que se distraiga la atención. Con la practica diaria, mirar al sol naciente o poniente ayuda a mantener el estado de meditación natural a lo largo del día. El Dios en el que cada persona cree, tiene que estar en el interior del corazón de forma permanente, sentirlo continuamente.
Vivir el presente de cada momento es importante. Viviendo en el presente somos nuestros propios maestros, resolvemos nuestros propios problemas, vivimos con un sentimiento de agradecimiento a Dios y nuestra vida puede ser armoniosa.
El deseo material crea mucho sufrimiento. La mayor parte de los deseos son inútiles; crean tensión y problemas. Cuando el deseo de comer desaparece, se van los demás deseos y la vida se vuelve simple. Entonces también se empieza a transitar por el camino de la Iluminación.
¿Cómo es posible vivir sin comer? A los seis meses de práctica, que coincide con que se está mirando al Sol 30 minutos, todas las células del cuerpo empiezan a almacenar energía del Sol. Se convierten en células fotovoltaicas; son como un panel solar. Más allá de los seis meses, la energía del Sol es muy bien recibida por las células, que están capacitadas para almacenarla, con lo que el hambre disminuye. De hecho sentimos hambre porque el cuerpo necesita energía; no porque necesite comer.
Ingiriendo comida tomamos energía, la cual pudo desarrollarse gracias al Sol. Ahora tomamos la energía del lugar primario: el propio Sol. Cada día el cuerpo se llena de esta energía y uno cada vez depende menos de la comida física, incluso si realiza un trabajo corporal duro. Todos los componentes que necesita el cuerpo (proteínas, minerales , vitaminas, etc) vienen de la energía, y se pueden extraer del Sol. Ya se ha comprobado que esto funciona. Es una práctica gratuita, a los grupos de poder no les interesa prácticas gratuitas. Es como con los coches, podrían estar funcionando perfectamente con el sol, pero los intereses del petróleo lo están evitando.
Comer de manera desordenada es un modo de combatir la ansiedad producida por desequilibrio emocional que traen consigo los problemas familiares, las dificultades en la relación de pareja, los divorcios, la desorientación que padecen los niños fruto de la desorientación de sus padres…. Cuando uno está emocionalmente equilibrado se come solamente lo necesario. Mirar al sol, matutino o del atardecer, es un buen remedio para la ansiedad y la obesidad.
La comida se está encareciendo, las comodidades se están restringiendo… Nos veremos obligados a comer menos. Mucha gente está consumiendo un exceso de calorías. Según la ciencia, las calorías excesivas favorecen el Alzheimer y el Parkinson. Cuantas menos calorías consumamos, mejor será nuestro funcionamiento mental.
Sin estar condicionado por el estímulo de la comida seremos más felices. La mente humana está limitada por lo que ha conocido hasta el momento presente. Pero cuando saltamos estos límites nos encontramos con nuevas fuentes de felicidad. La felicidad derivada de no comer es superior a la felicidad derivada de comer. Quien lo ha experimentado lo sabe.
Todos nosotros estamos destinados a fundirnos en Dios. Tenemos que comprender y utilizar nuestros propios recursos. Seamos nuestros propios maestros, por medio de despertar las fuentes energéticas internas. La computadora cerebral es una derivación de la Gran Computadora. La electricidad que necesita para funcionar se consigue a través de la mirada directa hacia el sol del horizonte.

Protocolo para mantener la practica de mirar el sol después de noventa días :
Después de nueve meses de practica mirando al sol, las células del cuerpo estarán capacitadas para absorber directamente la energía del Sol. El cuerpo se habrá vuelto un panel solar. En este punto se puede dejar de comer o comer el mínimo que nos pida el cuerpo. Todo con mucha prudencia.

Tras los nueve meses solo se necesitará seguir un mantenimiento, que atenderá a los cuatro elementos que componen nuestro cuerpo y el de la madre tierra, y que es el siguiente: durante un año, deberán mirar diariamente al Sol durante quince minutos (reconectarse con el elemento fuego); caminar descalzos sobre tierra seca y tibia, durante 45 minutos diarios (reconectarse con el elemento tierra); beber agua energetizada por el sol (reconectarse con el elemento agua); y respirar de forma lenta y consciente, siempre que lo recuerde (reconectarse con el elemento aire).

Todo ha de hacerse si obsesionarse por el tiempo, se realizara de forma tranquila, disfrutandolo, viviendo el presente... y si por cualquier motivo algun día es imposible practicar, no preocuparse... todo es perfecto!
No pasar directamente de mirar 45 minutos a 15 al día siguiente; dedicar 30 días a adaptarse, reduciendo cada día un minuto de visión, hasta llegar a 15. Tras este año, podrán seguir un mantenimiento más suave, aplicando alguna de estas dos técnicas un par o tres de días a la semana. Para entonces, el solo hecho de andar mostrando los brazos al Sol por ejemplo ya será de utilidad de cara a recargarse. Quien no pueda hacer estas prácticas de mantenimiento durante varios días, debe comer mientras sea necesario.
Lo ideal es caminar sobre suelo seco
Caminar descalzo activa las glándulas ubicadas en el cerebro. Después de 9 meses mirando al Sol, o cuando se camina descalzo, las glándulas endocrinas del cerebro se recargan, se fortalecen, y el cerebro se abre más y más. Una de estas glándulas es la pineal, conocida comoTercer Ojo y considerada asiento del alma, y se halla conectada con el dedo gordo del pie. La glándula pituitaria corresponde al chakra Ajna, que es el que gobierna el cerebro, y está conectada con el segundo dedo del pie. La tercera glándula es el hipotálamo y tiene que ver con la manifestación del hambre; si se carga con el Sol, se puede comer menos y tener la misma energía. Todas las emociones surgen de ahí y todas nuestras emociones son de naturaleza tóxica. Pero con el contacto con la Madre Tierra, al andar descalzos, de una manera natural se vuelven no tóxicas; se convierten en buenas cualidades, en cualidades divinas. La última glándula, justo detrás de los dos ojos, es la amígdala. Gracias a ella los diferentes rayos de luz que entran por nuestros ojos se convierten en rayos láser y se convierten en un néctar, un elixir de vida.
Al caminar descalzo 45 minutos al día, el peso corporal estimula y fortalece estas glándulas a través de los 5 dedos de los pies. Esto también ayuda a energizar el cerebro y las neuronas. El efecto es reforzado por la tierra, el calor, la energía y el prana, al dar el sol en su cabeza, lo que estimula directamente el chakra de la corona. Todas estas glándulas crean un campo magnético y el cuerpo/cerebro se recarga con la energía del sol que entra. Esa es la razón por la cual los yoguis y chamanes andan descalzos.
Caminar descalzo ayuda a sanar nuestro organismo
por el masaje que reciben las zonas asociadas
De ordinario, a medida que la persona envejece los dos extremos de la glándula pineal se van acercando; cuando llegan a tocarse la persona muere. La glándula pineal se fortalece mirando al sol, y sus terminaciones se separan y el proceso de envejecimiento se ralentiza.
Estamos perdiéndo los poderes de la Madre Tierra, la cual es considerada la Madre por todas las culturas. La Madre Tierra nos siente y transmite su amorosa energía electromagnética a través de las plantas de nuestros pies. Andar descalzo sobre la tierra cálida (no quemando)  es importante para su salud. Sólo cuando la tierra nos bendice, el cielo también nos bendice.
Andar sobre la hierba es bueno si estamos saturados con negatividad, porque la absorbe y nos relaja. Pero si nuestra energía es buena, la hierba la absorbe también. Hay que evitar caminar sobre hierba para hacer el mantenimiento tras los nueve meses, hacerlo sobre suelo seco.
Agua en reipiente de vidrio se enegiza bajo el sol
La ingesta de agua energizada, activada por el sol, pueden aplicarse desde el principio por ser muy beneficiosa: en un recipiente de cristal, redondo y bajo, con tapa de cristal, poner no más de dos litros de agua, y mantenerlo todo el día que le dé el sol. Tras esto, retirarlo y dejar que el agua se refresque a la sombra, nunca en el frigorífico. Este agua se conserva energizada 24 horas y tiene un efecto más potente y más saludable que cualquier bebida energética del supermercado. Se conservará sana y fresca en el interior de un botijo de arcilla natural sin metales pesados. Debe consumirse dentro de las 24 horas. Y si tiene dudas sobre su salubridad hervirla antes y dejarla enfriar antes de ponerla bajo el sol. 
También con el agua energezida se puede hacer la practica solar cuando el cielo esté nublado o no podamos acceder a ver el sol. El agua se ha cargado con los fotones del sol y se puede mirar el reflejo del agua energizada según el mismo método apuntado mas arriba para ver el sol.
La Respiración debería ser lenta y consciente. De ordinario comemos mucho y también respiramos mucho (quince veces por minuto). De esta manera consumimos mucha energía. El auténtico pranayama (ciencia del control de la respiración) nos conduce a realizar cada vez menos respiraciones por minuto y ayuda enormemente a la energetizacion de nuestro organismo y de nuestro cuerpo de luz. Por ello es la practica más importante durante las disciplinas de Yoga. 


Referencias:
Richard Hobday, “The Healing Sun”

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