jueves, 14 de junio de 2012

Yoga para ser feliz en cualquier situación

Ana Segura Vilchez
  Ana Segura Vilchez lleva una treintena de años regentando un pequeño negocio en la calle Mayor de Jaca. Fuera del horario laboral, disfruta los paseos con su perrito en el parque Membrilleras.

Ana acude a las sesiones de yoga dos veces por semana. Le preguntamos sobre su experiencia con esta técnica milenaria:

¿Cuánto tiempo llevas practicando yoga? 
- Comencé hace un año. Acudía a las clases de Pilates que impartía Milagros S. Trullén en Sananda para mantenerme en forma, y un día me animé a probar una sesión de yoga. Me agrado mucho la serenidad y paz que me transmitió. 
Ana realiza sethu bandhasana junto a sus compañeros
Hace tiempo que me habían recomendado el yoga para los nervios, pero pensaba que permanecer inmóvil durante largo tiempo en una postura me pondría más nerviosa. Solamente viviendo la experiencia se pueden comprender los beneficios del yoga sobre el cuerpo y la mente.

¿Cuál era tu estado general al comenzar la practica? 
- Aunque soy un poco nerviosa, antes de comenzar me sentía bien pues mi trabajo me agrada, tengo una familia unida, una bonita casa y no me duele nada,... tengo casi todo lo que un humano pueda desear.

¿Has sentido mejorías en algún aspecto? 
- Tengo claro que no voy a dejar nunca de hacer yoga. Físicamente, he ganado más flexibilidad, más fuerza, ademas ya me he rehabilitado de una rotura de muñeca que sufrí hace unos meses. También duermo mejor, tengo mejores digestiones y sobre todo soy más comprensiva con mis dos hijas, Ana Cristina y Andrea.

Ana, en primer plano,  se relaja al final de una sesión de yoga
El yoga añade más intensidad a mis experiencias y sobre todo más quietud mental. Si estoy calmada en casa, todos se sienten más tranquilos. También, las tareas diarias, en el hogar y en el trabajo, las realizo más sosegada y sin estrés adicional.

Le pedimos que nos hable de ella libremente y con sus ojos chispeantes y a la vez tristes, como los que han perdido un ser querido pero con deseos seguir luchando en la vida, nos dice:  
- Mi “único egoísmo” es estar bien conmigo misma, bien con los demás, ayudar a quien pueda y seguir trabajando en mi negocio con tranquilidad.


Ana, sí lo eliges, tu vida será un continuo presente de felicidad.
¡Gracias por colaborar con el blog!

Ana realizando la postura de la cobra (bhujangasana) en el Centro Sananda de Jaca.



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