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| Fuente: Waking Times. |
Por Gundhramns Hammer
3 de agosto de 2015
Hay mucha gente que tiene todo, todo lo material que el cuerpo puede "desear". Sin embargo, con mucha frecuencia, esta misma gente se siente "espiritualmente" aislada de la Fuente, sin sentido, desconectada del Todo.
3 de agosto de 2015
Hay mucha gente que tiene todo, todo lo material que el cuerpo puede "desear". Sin embargo, con mucha frecuencia, esta misma gente se siente "espiritualmente" aislada de la Fuente, sin sentido, desconectada del Todo.
A lo largo de la historia, el humano ha buscado muchas maneras de conectarse con el Todo, utilizando desde oraciones religiosas hasta ejercicios y trabajo físico.
La idea es desconectarse de uno mismo (ego), ponerle rienda o parar el constante parloteo mental, ese programa cultural que aprendimos desde niños.
Recuerda, por ejemplo, cuando apenas eras un infante te dijeron, por ejemplo, mira... eso se llama Sol.
Y te quedaste con la palabra en tu mente dando vueltas hasta que aprendiste a asociar ese "cosa" brillante y caliente en el cielo con la palabra sol, quedando todo almacenado químicamente en tus neuronas cerebrales.
Te separaste del Sol.
Y desde entonces el Sol es el Sol y tú ya no te ves ni sientes como Sol aunque sigues siendo un trozo del Sol, pues es la fuente de la vida en la Tierra.
La vida es Sol y mucho más.
No obstante, para vivir del Sol, necesitas un puente especial: las plantas. Sin ellas no podemos existir.
Así es que la vida también es un bosque donde te puedes incluso llegar a perder si has perdido lo que nunca deberías haber perdido al haber nacido donde lo que nace siempre nace para nacer donde vemos que nace todo lo que nuestros cerebros por medio de los ojos perciben como nacido en la secuencia de la vida que no necesita de nuestro sentido, pues se las arregla bien sin los disparates de nuestros sentidos.
Por eso te preguntamos:
¿Te encuentras perdido (a) en el bosque de la vida?
Sea como sea, pon nuevamente el Sol en tu Sol.
¿Cómo?
Utiliza un método sencillo.
Puedes perfectamente usar la oración, trabajando por el bien de los demás, observando cuidadosa y reflexivamente la Naturaleza o haz lo que te convenga según tu cultura, sin daño a nadie.
Hay muchos caminos pero sólo hay un camino. La cuestión es saber cuál tomar para llegar a Aquello que Es.
Y si aún así no lo logras, ¿qué te parece por medio del milenario yoga?
¿Por qué no? Y de ser posible en las montañas (Video 1), lejos de la "civilización" para un enfoque puro:
La idea es desconectarse de uno mismo (ego), ponerle rienda o parar el constante parloteo mental, ese programa cultural que aprendimos desde niños.
Recuerda, por ejemplo, cuando apenas eras un infante te dijeron, por ejemplo, mira... eso se llama Sol.
Y te quedaste con la palabra en tu mente dando vueltas hasta que aprendiste a asociar ese "cosa" brillante y caliente en el cielo con la palabra sol, quedando todo almacenado químicamente en tus neuronas cerebrales.
Te separaste del Sol.
Y desde entonces el Sol es el Sol y tú ya no te ves ni sientes como Sol aunque sigues siendo un trozo del Sol, pues es la fuente de la vida en la Tierra.
La vida es Sol y mucho más.
No obstante, para vivir del Sol, necesitas un puente especial: las plantas. Sin ellas no podemos existir.
Así es que la vida también es un bosque donde te puedes incluso llegar a perder si has perdido lo que nunca deberías haber perdido al haber nacido donde lo que nace siempre nace para nacer donde vemos que nace todo lo que nuestros cerebros por medio de los ojos perciben como nacido en la secuencia de la vida que no necesita de nuestro sentido, pues se las arregla bien sin los disparates de nuestros sentidos.
Por eso te preguntamos:
¿Te encuentras perdido (a) en el bosque de la vida?
Sea como sea, pon nuevamente el Sol en tu Sol.
¿Cómo?
Utiliza un método sencillo.
Puedes perfectamente usar la oración, trabajando por el bien de los demás, observando cuidadosa y reflexivamente la Naturaleza o haz lo que te convenga según tu cultura, sin daño a nadie.
Hay muchos caminos pero sólo hay un camino. La cuestión es saber cuál tomar para llegar a Aquello que Es.
Y si aún así no lo logras, ¿qué te parece por medio del milenario yoga?
¿Por qué no? Y de ser posible en las montañas (Video 1), lejos de la "civilización" para un enfoque puro:
El saludo al sol es una secuencia de posturas que se realizan coordinadas con la respiración. Practicar este karana durante diez minutos diarios garantiza la flexibilidad y agilidad del cuerpo, y la paz interior cuando nuestra actitud es de respeto y agradecimiento al sol que mantiene viva a la Madre Tierra. [MMST]
Video 1. Saludo al Sol. Uploaded by Maria Milagros Sanchez Trullen.
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