Simbolismo del Niño-Dios en el Portal

Natividad del Niño-Dios en un pesebre

Nacimiento del Amor en nuestro corazón 

Jesús, el Cristo (Khristos=Χριστός=ungido), es considerado por los cristianos como el Salvador del mundo. Pero, ya antes que Jesucristo, hace más de dos mil años, hubo muchos avatares o salvadores del mundo: Buda, Krishna, Rama, Vamaná, Varaja, Parashurama Mithra, Horus, Zoroastro, Huitzilopochtli... 
Si investigamos sobre sus vidas, todos tienen anécdotas en común. Por ejemplo: nacieron de una Virgen, en el solsticio de invierno (hemisferio Norte),  a media noche de la noche mas larga del año; y después fueron adorados por reyes de sabiduría: los Magos. 

Todos los avatares conocidos vinieron a recordar que todos los seres del universo procedemos del mismo Creador. Cada Avatar propuso técnicas similares para experimentar al Creador.  

Aunque seguramente ningún Avatar nació en un pesebre, la imagen del humilde portal sirve de simbolismo para recordarnos el trabajo de retorno a nuestro Creador. Sabiendo que el lenguaje es insuficiente para expresar la verdad que esconde, abajo exponemos algunos ejemplos del simbolismo del Niño en el portal: 

• El Niño-Cristo nace en el pesebre para recordar que la Chispa Divina (Niño) debe renacer conscientemente en nuestro corazón (pesebre), y luego debe crecer para volver a su Creador.
• La noche oscura que rodea el portal simboliza el estado en que se encuentra la mayor parte de humanos: un estado de inconsciencia o desconocimiento del Khristo que vive en su pecho (pesebre).
• El portal es nuestro cuerpo y el pesebre es símbolo de nuestro corazón donde debe nacer el Niño-Dios. Nuestro físico es el puente entre Niño recién nacido y el Creador que abarca todo el universo que queda representado por las estrellas.  
• La mula y el buey, los animales que calientan con su aliento al Niño, representan las pasiones e instintos (mula) presentes en nuestro cuerpo (portal) y que pueden ser transformados en Amor verdadero por medio del servicio desinteresado y de la concentración (buey) y del control de la respiración o pranayama (aliento que calienta al Niño). 
• La estrella sobre el portal representa la Cristo Universal que mora en todo ser humano, independientemente de la religión o filosofía que profese.
• María y José se encuentran de paso en ese portal para recibir al Niño. Ello nos recuerda que nuestra alma se encuentra de paso en este cuerpo físico preparándose para recibir la Luz-Amor en el corazón (=Niño en el pesebre) o experiencia khristica.
• Belén es un símbolo. Bel- es una raíz caldea que significa "torre de fuego". Ello nos recuerda que cuando se domina la naturaleza pasional (fuego) a través de la Meditación o la Oración, se establece la Paz Interna necesaria para el descenso de Cristo al corazón. Este descenso de Cristo al corazón del devoto es considerado un Nuevo nacimiento o Khristificación. La palabra griega Khristos significa Ungido. Así se entiende que Cristo es un Estado de Conciencia más allá de la personalidad.

La segunda venida del Señor se realiza en el corazón de cada hombre donde se experimenta la felicidad verdadera. Sólo el Cristo íntimo puede darnos Vida y Vida en abundancia.

El Cristo-Amor debe ser una realidad de instante en instante, de momento en momento dentro de nuestros corazones, aquí y ahora. El Cristo Intimo es lo que cuenta. El puede transformarnos totalmente. El  Amor llega a nosotros cuando el Ego muere.

(Este texto es una síntesis de los estudios publicados por Mahatma Chandra Bhala, Samael Aun Weor, Ralph M. Lewis,  y Ricardo González)