En la literatura bíblica, no existe evidencia confiable del día o año exactos del nacimiento de Jesucristo. Hasta el siglo III se celebró el natalicio en diferentes meses. Fue entre el año 354 y 360 dC., bajo el pontificado del Papa Liberio, que se escogió la noche del 24 al 25 de diciembre para la celebración de la Navidad.
En esa fecha los romanos celebraban el nacimiento del Sol: la fiesta del solsticio de invierno en la que se festejaba la victoria del Sol sobre las tinieblas (los días comienzan a ser más largos hasta el solsticio de verano). Al elegir este día para celebrar la Navidad, los cristianos colocaron a Jesús como al verdadero Sol, el vencedor de las tinieblas.
Anteriormente, la fecha del 25 de marzo, alrededor del equinoccio de primavera, también se había declarado como día de la natividad. La razón es que la primavera trae el renacimiento de la Naturaleza y el nuevo despertar de la vida.
Una seria
investigación nos conduce a confirmar que la
Navidad es una fecha que ha sido festejada por los antiguos desde
épocas remotas, muy anteriores al nacimiento de Jesús, el gran Maestro que vino a enseñarnos sobre el amor y la
caridad hacia todo ser vivo sin excepción.
La mayoría de costumbres y maneras de celebrar la Navidad no tienen un origen cristiano, sino que representan un sincretismo de viejas costumbres paganas.Los nórdicos, los egipcios, los romanos, los celtas... celebraban el momento en el que el Sol volvía a calentar la Tierra. Con la llegada del Cristianismo, la fiesta de Navidad (nacimiento de Cristo-Sol) fue acomodada para así cristianizar las festividades paganas.
Por ejemplo, la Saturnalia era la antigua fiesta romana en conmemoración del dios Saturno. Este planeta es el regente de Capricornio, la constelación que rige el tiempo que transcurre desde el 21 de diciembre hasta el 21 de enero.
Las fiestas de la Saturnalia tenían lugar durante la semana del 17 al 24 de diciembre. Muchas costumbres de la Saturnalia llegaron a incorporarse a nuestras celebraciones de Navidad: Todas las escuelas se cerraban durante esa semana; la alegría y el júbilo se apoderaban de la gente: no se castigaban las transgresiones menores de la ley; no era necesario vestirse en la forma acostumbrada, ni existían en esos días las diferencias sociales, tanto los esclavos como sus amos participaban en los convites en una misma mesa; todas las clases sociales se ofrecían regalos mutuamente que consistían en gran parte en obleas de cera, muñecas de barro y juguetes para los niños; también se tiraba confetti y se usaban disfraces.
| Mitra, dios persa |
También, alrededor del 25 de diciembre, se celebraba la natividad del dios-sol de Asiria, que era una derivación del dios Mitra de Persia, conocido como el dios de la luz. Establecer el 25 de diciembre para la natividad de Jesús servía para resaltar en la mente popular que El había nacido como hijo de Dios.
| Huitzilopochtli, dios azteca del sol y de la guerra |
Los
incas celebraban la fiesta Cápac Raymiel o renacimiento de Inti o el dios Sol, en el primer
mes de su calendario. Esta fiesta era la contraparte del Inti
Raymi de junio, pues el 23 de diciembre es el solsticio de verano
austral y el Inti Raymi sucede en el solsticio de invierno austral.
| Cápac Raymiel, fiesta Inca en honor a Inti |
Los antecedentes históricos de la natividad son antiguas tradiciones relacionadas con el mito solar que representa la actividad del Logos. Con la Navidad recordamos, que la muerte no existe, que surgimos de nuevo tras cada invierno o cada vida. Para quien conozca el Kybalion, sabrá que la muerte es un cambio en los planos de Conciencia.
Jesús el Cristo es considerado el Salvador del mundo como todos sus antepasados avatares (Buda, Krishna, Mithra, Horus, Zoroastro, Huitzilopochtli...). Todos adorados por reyes de sabiduría, los Magos. Este Cristo y los anteriores, nacen siempre de una Virgen, en el Solsticio de invierno (Hemisferio Norte), a media noche de la noche mas larga del año.
Jesús el Cristo es considerado el Salvador del mundo como todos sus antepasados avatares (Buda, Krishna, Mithra, Horus, Zoroastro, Huitzilopochtli...). Todos adorados por reyes de sabiduría, los Magos. Este Cristo y los anteriores, nacen siempre de una Virgen, en el Solsticio de invierno (Hemisferio Norte), a media noche de la noche mas larga del año.
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